Para el video de su single 1987 “Smooth Criminal“, la sensación pop Michael Jackson ideó una rutina de baile. Se inclinó hacia adelante 45 grados, aparentemente desafiando la gravedad y literalmente cambió nuestras mentes.
Claro, en realidad para el video, el efecto se logró mediante cables
Pero Jackson quería recrear el mismo movimiento de baile en presentaciones en vivo en sus muy aplaudidas giras. Así que, junto con dos co-inventores, Jackson desarrolló un zapato especial. Una ranura en el talón acoplada con una clavija, que podría ser elevada y sobresalir a través del piso de la etapa cuando se activa. Con el talón fijo, el intérprete podría inclinarse hacia adelante en las correas de tobillo unidas. Sin embargo, el movimiento habría requerido algo de fuerza en las piernas y la parte superior del cuerpo para lograr y mantener esta posición.
En 1993, Jackson y sus co-inventores obtuvieron patente de los EEUU para el zapato y su talón mágico. La “magia” funcionó perfectamente hasta septiembre de 1996 cuando, durante un concierto en Moscú, uno de los tacones se desprendió de su clavija. Michael se fue volando, pero no de una buena manera. El resultado fue una reelaboración apresurada del diseño patentado.
El zapato ofensivo, junto con su gemelo, hoy reposa en “Moscú Hard Rock Cafe”, donde permaneció hasta después de la muerte de Jackson.
En una subasta, los zapatos fueron vendidos por aproximadamente US$ 600.000.
(Foto Patente de USPTO)